El afrofuturismo, reivindicación de África y su diáspora

Una de las modas que está pisando fuerte en este momento es la del afrofuturismo. Vemos videoclips de Beyonce, la película de Pantera Negra o los looks de Rihanna y nos encontramos con un mundo futurista impregnado por la estética africana. Sí señores, África está de moda y en este post vamos a hablar de la subcultura afrofuturista y su relación con toda una visión filosófica que tiene mucho que ver con la historia de África y su diáspora. Agarraos fuerte porque hoy en Conquista la Historia hablamos del afrofuturismo.

¿Qué es el afrofuturismo?

Muchos os preguntareis ¿qué es exactamente el afrofuturismo? Pues es una subcultura que mezcla elementos de la ciencia ficción, la mitología histórica, la fantasía, la cultura africana, las cosmologías no occidentales y el realismo mágico. La ciencia ficción es un género muy interesante para interpretarlo desde un punto de vista histórico-crítico dado que muchas veces sirve para representar en mundos imaginarios las cuestiones que preocupan en el mundo real (los avances científicos y tecnológicos, la guerra, etc.). En el caso del afrofuturismo, vemos una serie de novelas y películas de ciencia ficción que tratan sobre aquellos problemas a los que se enfrentó (y se enfrenta) la diáspora africana. Es un recurso estupendo para que África exprese su visión de cuestiones como: su posición en el mundo globalizado, la diáspora, la esclavitud, la segregación racial y su lucha por la emancipación. Por ello nos parece interesante. El afrofuturismo forma parte de la construcción de una conciencia de pueblo y una memoria histórica africana.

La reivindicación africana

Como hemos dicho, el afrofuturismo nos parece interesante en el sentido de que supone un gran ejercicio de memoria histórica por parte de África. Este continente ha acogido civilizaciones prósperas de todo tipo que no siempre son cuestión de interés ni para la opinión pública ni para la historiografía. También ha sufrido una de las mayores migraciones forzadas de la historia global, viviendo el horror de la esclavitud desde el siglo VII hasta el XX, frustrándose cualquier esperanza de futuro para sus pueblos (el impacto demográfico y económico de estas migraciones forzadas fue devastador).

En los últimos años hemos visto una reivindicación de África y su historia por parte del continente y su diáspora. En ello ha tenido una especial importancia la diáspora africana en Estados Unidos, país en el que tan importantes han sido las luchas raciales. Las reivindicaciones de un afrocentrismo frente al eurocentrismo comienzan a finales del siglo XIX en las élites negras; eran momentos de importantes cambios sociales tanto en Estados Unidos como en África, con el fin de la esclavitud y la decadencia del colonialismo. Sin embargo, estas ideas no tendrán una presencia considerable hasta el Movimiento por los Derechos Civiles en los años 60 y 70 del siglo XX.

Es entonces cuando se habla de las antiguas civilizaciones africanas, así como de los dramas que el continente ha sufrido y han frustrado su correcto desarrollo humano, social, político y económico. Desde este punto de vista afrocentrista, África es víctima de occidente y de oriente, así como del orden global capitalista. La educación ha sido una importante arma de empoderamiento del movimiento afroamericano y afrocentrista; dentro de ello tiene especial importancia la revisión de la historia desde la perspectiva de los pueblos africanos. Así la diáspora africana comienza a crear su propia cultura, su propia visión de la religión (donde está muy presente la tradición africana), sus propias festividades y su propia visión de la política y de la realidad.

Black Panther
Pantera Negra, el primer super héroe de tez negra de la Marvel Comics.

La importancia de la Historia en el afrocentrismo

Una parte importante de la batalla del afrocentrismo contra el eurocentrismo se da en el campo de la Historia. Tradicionalmente la historiografía occidental dominante había creado un relato con un marcado sesgo racial que no se mostraba ningún interés por nada relacionado con África o la población negra. El afrocentrismo denunciará esto y pondrá en valor el aporte histórico de las civilizaciones africanas y de su diáspora alrededor de todo el globo. Esto sucede a mediados del siglo XX, cuando África aparece en la escena internacional por sus procesos independentistas y el Movimiento por los Derechos Civiles cobra importancia en Estados Unidos. Hasta ese momento no había Historia en África sino Historia sobre África escrita en occidente, con estos procesos los africanos recuperan para sí mismos la Historia. Ante la destrucción de la memoria de los pueblos africanos debido al colonialismo y la diáspora, el afrocentrismo intenta reconstruir el relato histórico del continente. Ello tiene que ver con el trasfondo y la estética del afrofuturismo (que se identifica con las grandes civilizaciones antiguas de África, aunque dándole una estética futurista).

Extravagancias históricas y abusos

La reconstrucción de la memoria africana es una conquista indudable de los pueblos. De la misma manera, el planteamiento de estudiar la Historia desde la perspectiva del continente africano es muy interesante y ha abierto nuevas líneas para la historiografía. Sin embargo, el afrocentrismo peca de ciertos abusos y extravagancias. El eurocentrismo ha supuesto un sesgo ideológico que ha tenido como coste una serie de investigaciones históricas incompletas que no agotaban las cuestiones que estudiaban (cayendo muchas veces en absurdos estereotipos racistas). Sin embargo, cabe el peligro de pecar por exceso y hacer planteamientos extravagantes desde el afrocentrismo. La visión del Antiguo Egipto como una comunidad negra robada por el hombre blanco es buen ejemplo de ello. También el intento de omitir, en favor de África, cualquier tipo de aporte que se haya podido hacer desde Europa. Recuperar la cuestión africana es muy importante, pero hacerlo desde un punto de vista exclusivista puede ser erróneo. Incluso los propios investigadores e intelectuales afrocentristas lo han denunciado en alguna ocasión. De la misma manera, puede ser erróneo identificar capitalismo con la raza blanca y establecer que la alternativa a esa sociedad caracterizada por la guerra o la corrupción es una utopía futurista exclusivamente negra. Pese a ello, insistimos en que la recuperación de la memoria es una conquista fundamental a la que es comprensible que no se renuncie y que el afrocentrismo ha sido una llamada de atención para una Historiografía que estaba dejando al margen a un continente fundamental en la historia universal.

Diáspora africana
Mapa de la población africana en América en 1901.

El importante rol de la diáspora africana

La clave del afrofuturismo es la diáspora africana a lo largo del mundo, especialmente en Estados Unidos. El afrofuturismo supone un proceso de creación de ficciones y de relatos que crean una idea de pueblo africano en esta diáspora desarraigada. Desde el punto de vista de la Historia, el afrofuturisimo llama la atención como una forma de expresión cultural relacionada con la creación de identidades y como reivindicación de la memoria de los pueblos africanos ante la injerencia occidental. Ciertamente, estamos lejos de ver una África unida, todavía más de una África que pueda recuperar el capital humano perdido por la migración forzada durante tantos siglos. El afrocentrismo y el afrofuturismo son fuertes sobre todo en la diáspora africana y en sectores de las élites culturales. Aun así, pienso que es una subcultura que será muy importante en los años venideros.

En conclusión

El afrofuturismo, como expresión del afrocentirsmo, puede caer a veces en excesos que lo hacen controvertido. Sin embargo, quiero poner en valor que es producto de la cultura desarrollada en el sufrido continente africano y su diáspora. En el plano de la historiografía, el afrocentrismo nos ha hecho darnos cuenta del enfoque eurocentrista con el que a veces hemos tratado la Historia. Tenemos que ser más serios y tener en cuenta que la Historia también puede hacerse desde la realidad del continente africano, desde donde las cosas bien se pueden ver de manera diferente y completar los vacíos que puedan tener los trabajos que se han hecho tradicionalmente (cuando no, demoler injustos prejuicios que puedan existir contra África).

Hay que revisar la imagen que tenemos de África. Normalmente pensamos que es una tierra sin futuro, subdesarrollada, con una población inculta incapaz de tomar las riendas de su destino. Casos como el de Botsuana, Ruanda o Sudáfrica (que a pesar de sus dificultades, sigue siendo la principal potencia económica del continente) demuestran que África tiene presente. La historiografía afrocéntrica ha demostrado que tiene pasado y el afrofuturismo ayuda a imaginarla mejor en el futuro.

Y tú ¿qué opinas? ¿Crees qué tiene interés el continente africano? ¿Qué nos aporta la visión afrocentrista de la Historia? ¿Crees que hemos superado el eurocentrismo? Da tu opinión y participa.

Pedro Sánchez Prieto

Pedro Antonio Sánchez Prieto. Graduado en Historia y Máster en Investigación y Estudios Avanzados en Historia por la USAL.

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